Go to page 1
| Forum » Off-topic » Como hongos... | Date | |
|---|---|---|
|
Username
4019 msgs.
Best scorer
|
Hace mucho que no leia algo tan sensato en Striker... Muchos de nosotros deberiamos de aprender de esas palabras tan sabias y sensatas. Como hongos... Martes, 26 C.D. Santa Marta Como hongos, pero en todas las épocas y en todos los ámbitos, 'crecen' los individuos que se aprovechan del que tienen al lado. No sé a ustedes, pero a mí esos personajes cada día me molestan más; lo confieso: me irritan y me deprimen, según los casos. La experiencia nos dice que todos los humanos necesitamos a los otros y que en multitud de momentos tenemos que pedir ayuda; es natural, somos muy limitados. Con frecuencia nuestras fuerzas son escasas, pasamos por momentos en los que el hombro del de al lado nos resulta imprescindible para continuar. Por otra parte, pedir ayuda es una forma de permitir a los demás que sean generosos. Sirve para que unos puedan ejercer su actitud de apoyo, de desprendimiento, y que otros reconozcan sus debilidades. Así se establecen lazos de solidaridad, algo fundamental para el grupo y, también, para la salud emocional del individuo. Es muy positivo caer en la cuenta de que no somos tan fuertes y poderosos como nos gustaría; es conveniente una cura de humildad de vez en cuando. La fórmula «hoy por ti, mañana por mí», es inteligente, constituye un buen seguro. La experiencia dice que la ayuda mutua es 'funcional' para el grupo. El individuo generoso y el individuo humilde, el que da apoyo y el que pide ayuda, intercambiando sus papeles, contribuyen a hacer un grupo más fuerte y a que se extienda el calor de la solidaridad. La vida también nos dice que todos pasamos épocas en las que somos especialmente vulnerables y dependemos de los demás: cuando somos niños, en la vejez, cuando padecemos alguna enfermedad, cuando los problemas nos superan; en todas esas ocasiones los otros constituyen nuestra tabla de salvación. Pues bien, estas situaciones hay que recordarlas en las etapas en las que todo nos va bien y nos sentimos todopoderosos (ya se sabe: «Días de mucho vísperas de nada»). El que va siempre con la cabeza muy alta, quien se cree muy fuerte, tiene más posibilidades de que cuando le vengan mal dadas, cuando tropiece, se encuentre solo y, entonces, la caída será más dura. Dicho de otro modo: el peligro que tienen los que imitan al pavo real en esa costumbre de ir tan derechos, mirando desde arriba, es que pueden darse en la cresta (claro que quizá sea bueno que se den de vez en cuando). Pues bien, como he dicho más arriba, el que se aprovecha del esfuerzo ajeno es un tipo de personaje que abunda mucho, lo encontramos en todos los colectivos: en el grupo de trabajo, entre los amigos, en el grupo de estudiantes, en la comunidad de vecinos, en el partido político, en la familia, etc. Son esos que siempre echan la culpa al 'superior' mientras que ellos, lavándose las manos, no asumen ninguna responsabilidad. Son esos que se apuntan al carro del vencedor, pero que miran para otro lado a la hora de hacer aportaciones o cuando corresponde asumir riesgos y admitir errores. Como están "abajo" consideran que tienen todos los derechos y ninguna obligación. Mantienen una actitud adolescente. Se creen merecedores de todas las ayudas y apoyos. Por supuesto, los méritos del grupo son méritos suyos, pero no quiere oír hablar ni de obligaciones ni de responsabilidades. Su postura se puede traducir en la expresión: "que otros se esfuercen en mover el árbol que yo cogeré las nueces". Habitualmente el desvergonzado no pide ayuda, lo que equivaldría a reconocer que tiene alguna limitación, si no que opta por coger lo que necesita. Además, lo más frecuente es que su comportamiento depredador no sea consecuencia de la necesidad sino del egoísmo. Obviamente, es más cómodo parasitar a la persona que tenemos al lado, o a todo un grupo, que esforzarse en la lucha cotidiana. Su versión del dicho es algo parecido a: "Hoy por mí, mañana por mí, y pasado mañana también por mí". El gran peligro del aprovechado es que socava la moral del grupo; no sólo no aporta sino que con su egoísmo hace perder la ilusión de los que se esfuerzan. A la larga, lo injusto de su comportamiento hace crecer el desánimo. Por ese motivo, en mi modesta opinión, por higiene social es necesario parar a los caraduras. |
04/03/2013 13:29 |
| - Div/Gr | ||
|
Username
12901 msgs.
Golden Ball
|
muy bueno | 04/03/2013 17:42 |
| 🐗Rápido bahía - Div4/Gr59 | ||
Go to page 1
1
